El consumo de melón nos aporta agua, vitaminas A, B, C y E, ácido fólico, fibra, además de minerales como calcio, hierro y potasio; todos estos componentes favorecen a:
Mantener hidratado nuestro el cuerpo en días calurosos al mismo tiempo que consumimos una botana dulce baja en calorías.
Eliminar toxinas, evitar dolores de estómago y neutralizar la acidez estomacal.
Prevenir el estreñimiento ya que es un laxante natural.
Ayudar a mantener sana la piel y a cicatrizar heridas.
En conjunto de una buena alimentación, ayuda a prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares.